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Mostrando entradas de junio, 2012

De nuevo aquella niña....

Las palabras han comenzado a desfilar por aquel cuarto desordenado. La chica hacía poco había estado ordenando, y buscando aquellas razones que antaño le ayudaban seguir hacia adelante, pero aquello estaba demasiado desordenado, aquel nuevo visitante se lo dejó todo patas arriba. Ahora la chica ha vuelto a su rincón, aquel en el puede ver pasar el mundo sin que el mundo la vea a ella. Ha vuelto a observar como las palabras se llevan a los sentimientos de la mano, se muerde el labio, tiene miedo. Pero algo ha cambiado en ella, no quiere dejarse llevar de nuevo por la angustia, por eso cerró la puerta de su cuarto hace tiempo, para evitar que nada se escapara. Ahora iba a afrontar lo que fuese, pero con el tiempo, ahora tiene de nuevo demasiado miedo... Mejor esperar a que escampe...

Zink...

Soy nuevo por estos lares, lo conocía gracias a un amigo, pero nunca había posado mis palabras aquí. Hoy escribo, justo después de que escriba la autora de este blog, porque su tristeza me inunda, y me ha pedido que hiciera lo que hacía antaño en otros blogs... Sinceramente, me resulta extraño transmitir los sentimientos de la muchacha, son difusos, dolorosos, caprichosos... Lo único que puedo decir con claridad es que su mirada hoy está triste, que no quiere sonreír, y que de nuevo  ha vuelto a entablar una de sus largas conversaciones con Donoso, de la que apenas he escuchado lo siguiente: -¿Te has dado cuenta? el cielo se ha tornado gris de nuevo... -Si, pero sigue haciendo calor... -¿Crees que ese calor estará siempre? -Todo es pasajero, y lo sabes mejor que nadie, algún día llegará el invierno.. -¿Y eso implicará que se pierda todo el calor? -No todo, siempre queda algo, pero hay que saber conservarlo bien... -Lastima que no conservarlo... -Tal vez lo tengas que in

Otra lágrima amarga

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Todo ha cambiado desde la última vez que decidí escribir, todo se ha vuelto mas realista a mi alrededor, y más complicado, doloroso y arduamente asqueroso... Sé que he cambiado, me siento diferente, se que no soy la misma de hace un año, y me asusta muchísimo, porque eso implica que  todo cambie también a mi alrededor, y todo cambio trae consigo el miedo más inmediato. Solía escribir cuando las penas me asediaban, cuando mi alma se ahogaba en un mar de palabras que escondía en mi pecho y que juraba que no saldrían por mis labios...y eso, precisamente eso, no ha cambiado en absoluto..