Viernes tarde, al fin quedamos, aunque sea parta un par de horas, pero los viernes es nuestro día. Paseamos por toda la cuidad, y nos la recorremos de punta a punta, uno junto al otro, charlando sin ser consciente del trascurrir del tiempo. Me enseñas lugares que no conocía, y disfruto de una tarde contigo. Sabado por la mañana, esa tarde tendremos ensayos de teatro, no se si tu tienes tantas ganas como yo, pero para mi es una de las cosas que más me entusiasman. Horas antes de salir camino a la cuidad, me dices que te has lastimado un pie, un esguince..Bueno, que le vamos ha hacer...tendré que ir sola. Llego a los ensayos, me asignan muchos más espacios donde tengo que actuar, estoy contenta. Pero, oh no..otra vez...ese chico me persigue, y además, hoy más que nunca porque tu no estas. Me voy escondiendo entre la gente, tres horas de ensayos y escondrijos para que me dejara un rato en paz... Domingo, toca rafarrancho! a limpiar sea dicho... Cuando al fin terminamos, me dispongo a term